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Hace bastante más de un siglo que los ingleses emprendieron la difícil empresa de localizar y nombrar la montaña más alta del mundo.
Esta tarea supuso más de cuarenta años de inenarrables aventuras, hasta que por fin fue descubierto el denominado Pico XV posteriormente nombrado "Everest" en honor al topógrafo general de la India, George Everest.
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Aún así, la primera denominación natural de esta montaña la proporcionaron los Lamas tibetanos. Su nombre era "Tschoumou-Lankma", término que significa "Diosa Madre del Mundo".
Chomolungma, bajo esta denominación que expresa todo el respeto concedido a esta montaña, se le conoce desde entonces.
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Hubo de pasar casi un siglo para que un 29 de mayo de 1.953 el neozelandés Edmund Hillary y el sherpa Tenzig Norgay pisaran por fin su cumbre.
Fue a partir de aquí cuando el alpinismo mundial se revolucionó bajo la atracción que ejercía esta cima.
El 24 de Mayo de 1.980, un vasco, Martín Zabaleta pudo desplegar en lo más alto la Ikurriña. El alpinismo vasco florecía.
No ha sido el único: más tarde navarros (pamplonicas), guipuzcoanos (donostiarras) y alaveses (gasteiztarras), llevaron después parte de nuestra tierra hasta su cumbre.
Bilbao como ciudad de la cultura es una de las pocas capitales que aún cuenta con ese reto deportivo.
Extender la cultura, las costumbres y el respeto por la naturaleza, la fascinación de sus lugares, por medio de la oportunidad que nos brinda esta aventura, desde Bilbao hasta la cumbre del Everest, será nuestro propio reto.
 Expedición Bizkaia Medio Ambiente Everest 97
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