Las amenazas evolucionan constantemente y una empresa segura hoy puede ser vulnerable mañana. Con las auditorías evolutivas de seguridad, disfruta de la confianza de saber que la estabilidad y continuidad operativa de tu negocio está garantizada.
Consigue un inventario actualizado en tiempo real de todos tus activos conectados. Detecta configuraciones incorrectas, vulnerabilidades, nuevos dispositivos o cambios críticos antes de que se conviertan en amenazas.
Identificamos y clasificamos las vulnerabilidades según su impacto y urgencia en tu entorno. Así puedes centrar tus esfuerzos en lo que realmente importa y tomar decisiones con criterio técnico y de negocio.
Te facilitamos el seguimiento de normativas como ENS, ISO 27001 o las políticas internas de tu empresa. Todo documentado de forma automática para evitar errores, ahorrar tiempo y superar auditorías.
Te proponemos estas dos vías para comenzar a trabajar con Sarenet
“La atención inmediata y el trato personalizado son uno de los puntos fuertes del servicio que nos ofrece Sarenet. Tienes cualquier duda o una incidencia, llamas y preguntas directamente por tus técnicos de confianza, quienes conocen de primera mano tu estructura de comunicaciones y se implican plenamente en solucionarte cualquier problema. Eso da mucha tranquilidad.”
“El Banco de Alimentos de Madrid está formado mayoritariamente por personas voluntarias. Por eso, para nosotros es fundamental contar con la ayuda de un proveedor fiable, profesional y de larga experiencia como Sarenet, que nos aporta conocimiento, nos asesora y nos ayuda a desarrollar soluciones a nuestra medida.”
“Para cualquier empresa, la segmentación de redes es una necesidad a abordar cuanto antes. En un mundo tan globalizado en el que está todo conectado, tenemos que estar seguros de que nuestras redes estén protegidas, algo imprescindible para no perder competitividad y seguir avanzando en la digitalización de la industria.”
Ataques de denegación de servicio (DoS y DDoS)
Los ataques de denegación de servicio (DoS o DDoS) buscan colapsar la infraestructura de una empresa enviando un volumen masivo de tráfico a sus servidores o redes, hasta hacerlas inaccesibles. Para ello, las entidades atacantes utilizan botnets, redes de equipos infectados, lo que dificulta identificar su origen real. Estos ataques pueden tener diversas motivaciones: competencia desleal, chantajes económicos, represalias de antiguos empleados o incluso distracción para ejecutar otras intrusiones más graves.
Malware: amenazas ocultas en archivos y correos electrónicos
El malware engloba una serie de programas maliciosos diseñados para dañar o infiltrarse en sistemas sin el conocimiento de las personas usuarias. Entre ellos se encuentran virus, gusanos, troyanos y spyware, que suelen llegar a través del correo electrónico o descargas de archivos infectados. Algunos casos conocidos incluyen Stuxnet, que afectó a infraestructuras industriales, y WannaCry, un ransomware que paralizó empresas en todo el mundo.
Ransomware: secuestro de datos y exigencia de rescates
Este tipo de ataque cifra la información de una empresa y exige un pago para restaurarla. Se propaga principalmente a través de correos electrónicos fraudulentos y vulnerabilidades no corregidas. Para evitar su impacto, es clave contar con herramientas de protección avanzadas, que detectan intentos de cifrado y revierten los cambios antes de que se complete la infección.
Phishing: engaños para robar credenciales y datos sensibles.
Este tipo de ataques trata de engañar mediante la ingeniería social. Así, los atacantes se hacen pasar por otra persona o marca con el objetivo de ganarse la confianza de la víctima con el objetivo de conseguir contraseñas, tarjetas de crédito o cualquier otra información valiosa. De nuevo, el correo electrónico es la vía de entrada más común para este tipo de ataques. Enlaces a páginas web fraudulentas con apariencia de una legítima suele ser la forma más habitual de engaño para lograr su cometido. De todos modos, otros métodos como el vishing (intento de engaño mediante llamadas de voz) están empezando a surgir con fuerza.
Inyecciones de código: acceso no autorizado a sistemas empresariales
Las inyecciones de código permiten a las entidades atacantes manipular bases de datos, modificar contenidos web o instalar software malicioso en servidores. Vulnerabilidades como Log4Shell han demostrado el impacto de este tipo de ataques, afectando a millones de dispositivos en todo el mundo.
Robo de datos: pérdida de información crítica y reputación empresarial. El robo de información puede provocar desde daños financieros hasta crisis de reputación. En muchos casos, las entidades atacantes venden los datos en la dark web o extorsionan a la empresa afectada. La mejor defensa es una combinación de formación para empleados, cifrado de información y soluciones avanzadas de ciberseguridad.