¿Cuáles son los riesgos del teletrabajo?
El auge del teletrabajo ha traído flexibilidad y eficiencia, pero también ha abierto nuevas puertas a los ciberataques. Muchas empresas adoptaron esta modalidad sin una estrategia clara, dejando expuestos sus sistemas y datos a fraudes digitales cada vez más sofisticados.
Uno de los principales riesgos es la falta de planificación: trabajar desde casa sin medidas de seguridad adecuadas —como redes protegidas, VPN o sistemas actualizados— multiplica las posibilidades de sufrir ataques. También son habituales los intentos de suplantación de identidad (phishing), el robo de credenciales o el uso malicioso de macros en documentos aparentemente legítimos.
Además, la popularización de herramientas cloud mal configuradas o sin controles avanzados ha dado una falsa sensación de seguridad. Compartir documentos o datos sensibles sin garantías mínimas de cifrado o sin seguimiento deja la puerta abierta a filtraciones, accesos no autorizados o pérdida de control.
Buenas prácticas en el teletrabajo.
El trabajo en remoto ha llegado para quedarse, y protegerlo no pasa solo por una buena conexión, sino que requiere cultura digital, herramientas adecuadas y, sobre todo, sentido común. Aquí van algunas pautas esenciales:
1.- Copias de seguridad frecuentes: cada persona de la plantilla debe hacerlas de forma regular para proteger sus archivos, aunque trabaje fuera de la oficina.
2.- Monitorización del tráfico: contar con herramientas que detecten actividad inusual desde casa ayuda a anticiparse a incidentes.
3.- Fomentar una cultura de seguridad: compartir buenas prácticas en el uso de archivos, contraseñas o accesos es tan importante como tener las herramientas adecuadas.
4.- Evitar redes inseguras: siempre que sea posible, conecta a la red corporativa a través de VPN o accede desde entornos de confianza.
5.- Control de permisos y accesos: limita quién puede ver, editar o compartir documentos clave.
6.- Apuesta por formatos seguros: evita enviar documentos editables cuando no sea necesario.
7.- Protege tus dispositivos: mantenlos siempre actualizados y con protección activa.
8.- Educa y alerta al equipo: la mejor defensa es la prevención. La ciberseguridad empieza con la conciencia individual.
