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Everest día a día

ESPERA Y DESCANSO ANTES DEL ATAQUE HACIA LA CUMBRE DEL EVEREST
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1 Octubre. EVEREST Campo Base

El mal tiempo retrasa el equipamiento de la ruta hacia el collado sur

Nieva intensamente en el Everest y el viento barre las cotas altas impidiendo el avance por encima del campo III, a 7.300 metros. El mismo frente de mal tiempo que ha retenido a Juanito Oiarzabal en el Manaslu se ha instalado sobre el Everest y atrasa ahora el avance hacia la cumbre.

Durante toda la jornada del miércoles no se ha visto el sol en el campo base y los sherpas han comunicado desde la Comba Oeste que el viento era fortísimo en altura e impedía equipar la ruta y portear. Ante esta situación ningún alpinista se ha movido del campo base a la espera de que esta meteorología sea más favorable. Las temperaturas han sido extraordinariamente frías, alcanzando mínimas de 11 bajo cero a 5.000 metros y casi 20 bajo cero a 7.000 metros.

Guillermo Bañales, Javier Mugarra, Fernando Rubio y Juanrra Madariaga estaban ayer todavía en Lobuche, mientras Alberto Posada, Koldo Orbegozo e Iñaki Ruiz permanecían en el campo base.

Foto
Panorámica del campo base vizcaino en una
tarde de buen tiempo (Foto Santiago Yaniz)

Ahora la vida en el campo base es un tanto aburrida, con la justa tensión que imponen la espera y la incertidumbre de no conocer el momento exacto de entrar en acción. Las otras expediciones viven el mismo impasse; los navarros tenían intención ayer de haber partido hacia los campos de altura al tiempo que los italianos para iniciar un ataque al Lhotse pero el mal tiempo les ha obligado a permanecer en el campo base. El rato se pasa conversando de campo a campo, fraguando amistades y jugando largas partidas de cartas, mus y poker fundamentalmente, con rock y otras músicas en el ambiente y un vaso de calentísimo cacao entre manos.

Estando en esta tesitura, esta crónica escrita a medias, se recibía ayer en nuestro campo la llamada telefónica de Juanito Oiarzabal desde el Manaslu: "Por Dios, qué tiempo más horrible. Hay 75 centímetros de nieve en el campo II. Los 18 alpinistas, japoneses, eslovenos, etc. que subieron ayer al uno se han bajado esta mañana. Tendremos que esperar aún otros cuatro días hasta que la nieve se estabilice para poder subir. Por ahí, ¿cómo está?…", preguntaba Oiarzabal.

Supo que el temporal que había descargado sobre el Manaslu estaba ayer en el Everest . Entre col y col, mientras Oiarzabal y sus compañeros descendían a reponerse al base, dos americanos conseguían acertar y llegar a la cumbre. "¿Sabes?; los hermanos Iñurrategi vienen también al Manaslu este invierno, lo han dicho ayer; si continúa el mal tiempo tendré que esperar y empalmar para ir con ellos", terminó Oiarzabal deseando suerte a los alpinistas vizcainos..

La operación de limpieza en el Ecuador

La campaña de limpieza del campo base que está llevando a cabo la expedición vizcaina ha alcanzado ya su ecuador al haberse recogido ya aproximadamente la mitad de la basura.


Pesaje de basura con los porteadores en el
campo base (Foto Santiago Yaniz)
Mariano Molinero, responsable de esta faceta, ha expresado que "la principal dificultad encontrada es inicialmente la propia recolección, ya que la basura está muy diseminada en torno al campo base; a esto hay que añadir el trabajo de clasificar lo recogido y además el notable esfuerzo que supone machacar grandes cantidades de latas y cartuchos de gas".

"Hasta el momento tenemos ya 455 kilos de basura ya clasificada y otro centenar a la espera de oragnizar. Hay gran parte de plásticos y embalajes, aluminio de escaleras, muchos botes de conserva y también material de escalada obsoleto, ropa vieja, calzado, restos de tiendas de campaña y no falta basura orgánica que se ha descendido del campo II y 3 bidones llenos de vidrio de origen diverso. Tenemos también una buena colección de 20 botellas de oxígeno que aumentará sin duda", explica Molinero.

Queda aún por precisar cómo se va a reorganizar el material después de partir del campo base. La expedición aún no conoce exactamente el coste que supondrá el depósito de los materiales incinerables en Namche Bazaar; allí se deberá pagar el equivalente a unas 120 pesetas por kilo y este material se utilizará para producir energía. Tampoco se conoce el coste del porte aéreo desde Lukla hasta Kathmandu del resto de basura: la chatarra que se depositará en la capital de Nepal y las botellas de oxígeno, cartuchos y botellas de gas y pilas que deberán llevarse hasta Bilbao.

"Hemos calculado que vamos a evacuar unos mil kilos de basura pero la clasificación es muy laboriosa. Vamos a ver hasta donde podemos llegar; si los alpinistas terminan pronto su ascensión y pueden echar una mano en la tarea será útil. La evalución inicial del coste para este trabajo es superior a cuatrocientas mil pesetas. Pasar de mil kilos supondría una infraestructura muy compleja y esto va a ser difícil", terminó Molinero.

EL ALMACEN GENERAL

Vienen a por pegamento, a cargar batería, a llamar por radio o por teléfono, en busca del médico…

La nuestra es una expedición modesta, sin grandes despliegues de medios y sin embargo tenemos casi de todo.

Nuestro aparataje tecnológico y nuestro compromiso nos han obligado a prevenir las eventualidades, a tener un suficiente cajón de bricolaje, a organizar unas correctas comunicaciones.

"Kepa, ˇdéjame el polímetro!". "¿Tenéis un poco de cinta americana?. "¿Me dejáis un poco de pegamento para reparar la bota?". "¿Podemos llamar al campo dos?". "¿Tienes algo para la garganta?". Es una retahíla cotidiana que no cesa. Nuestra emisora cuenta con una buena antena y es la única que permite entablar contacto con el campo II, en el extremo de la Comba Oeste del Everest. Vienen a pedirnos su uso los franceses, también los navarros de la expedición de "Al filo", los coreanos de vez en cuando. La consulta del doctor y su caja de botica ha sido repetidamente utilizada por porteadores y alpinistas de todo signo y el teléfono Airtel es la vía de salida a toda comunicación que parte del campo base hacia el exterior.

Los coreanos llegan incluso a pedir que carguemos sus baterías de vídeo, confiados en la solvencia energética de nuestro panel solar. En la pequeña ciudad al pie del Everest un imperdible se convierte en una valiosa herramienta. Un alicate y un soldador eléctrico forman parte ya de un taller de reparaciones. Un doctor con su botiquín es un hospital.



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