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Everest día a día

El EVEREST SE HA HECHO IMPOSIBLE ESTE OTOÑO
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11 Octubre. EVEREST Campo Base

Abandonaron también los alpinistas franceses

Quienes aún habían guardado una esperanza en la meteorología cambiante del Everest se dieron ayer por vencidos ante un nuevo frente de vientos que volvió a obligar a evacuar los campos en los que permanecían los últimos alpinistas.

La bonanza de la jornada del viernes ofreció incluso a los alpinistas vizcainos más de una duda sobre las posibilidades de volver a iniciar una remontada. Alguno incluso llegó a sentir que se había cometido un error al no permanecer en el campo II en el último intento. La decisión se iba a tomar en la mañana de ayer, estudiando la posibilidad de prolongar la expedición durante unos días más. Una nota había sido pasada por los sherpas entre las expediciones del campo base del Everest: "el día 14 la instalación de la cascada será desmontada", decía. Era prácticamente una sentencia, aunque la definitiva vendría por la mañana cuando se conectaba por radio con los últimos alpinistas franceses que habían llegado al campo III: "Está insoportable, la ventisca es casi más fuerte que el otro día; nos bajamos", explicó Yannick Navarro. En el campo II estaban dos miembros de la expedición "Al filo de lo imposible", Iñaki Otxoa de Olza y Antonio Akerreta, para ir hacia el campo IV del Lhotse y su decisión fue similar: "Desmontaremos todo lo que podamos del campo. La expedición se ha acabado".
Foto
El hombro del Everest visto desde el
campo base (Foto Santiago Yaniz).
Esta situación terminó de tranquilizar los espíritus inquietos de los vizcainos que aún barajaban la posibilidad de una tentativa de Everest día a día.

Definitivamente ayer se acabaron todas las esperanzas de ascender el Everest con una estadística ciertamente negativa. Ninguno de los expedicionarios que intentaban la montaña por la vertiente de Nepal ha ascendido siquiera al collado sur. Tampoco lo ha hecho nadie hasta ahora en este otoño por la vertiente tibetana, donde han sido diez las expediciones que se aproximaron para escalar la cima del mundo y un alpinista coreano perdió la vida en la cara norte.

La meteorología no ha sido nada benévola y el Everest no se deja ascender fácilmente. Esta temporada ha sido una prueba de ello.


OPINIONES

He preguntado a cada uno de los alpinistas por su opinión sobre los resultados de la expedición, por su opinión sobre el conjunto de su experiencia. Estas son sus respuestas.


Guillermo Bañales

Desde el punto de vista humano la expedición ha funcionado como esperaba, sin demasiados problemas. Desde el punto de vista técnico siento que ha sido un poco fracaso, pero más que por nuestra culpa por la del tiempo que no nos ha ayudado nada. No estoy del todo satisfecho porque creo que tenía capacidad para subir a la cumbre, pero cuando no se puede no se puede.

Alberto Posada

Me ha parecido esta una oportunidad estupenda y única el poder venir al Everest, porque es una montaña carísima y no creo que la posibilidad se vuelva a repetir. En cuanto al grupo de gente, hemos estado muy bien, muy bien, y lo que más me ha dolido es no poder hacer la cumbre porque veíamos que podíamos hacerla, que estaba al alcance pero el tiempo no se ha enrollado lo suficiente.

Iñaki Ruiz

Yo he venido a hacer algo que me gusta e independientemente de que se haga o no la cumbre, lo he pasado bastante bien a pesar de que no lo hemos conseguido. Viendo lo que he hecho, lo que he podido hacer y que ha funcionado muy bien la convivencia con los compañeros, algo que también me parece muy importante, estoy contento con el resultado.

Juanra Madariaga

Siendo mi primera expedición a un ocho mil venía con mucha ilusión de poder hacer cumbre y sobre todo de pasármelo bien. En el aspecto de la convivencia y del desarrollo de la propia expedición haría una valoración muy positiva. Hemos hecho lo que nos gusta que es ir al monte, aunque hemos sentido también la decepción del final de no poder hacer cumbre, sensación conocida, aunque aquí afecta de otra forma.

Koldo Orbegozo

Estoy un poco decepcionado porque la montaña no nos ha dejado tregua. Creo que la gente se ha dejado la piel en los intentos y no ha habido posibilidades. Nos queda el consuelo de que los demás objetivos de la expedición se han cumplido de forma muy satisfactoria y que con la operación de limpieza podremos mejorar un poco la conciencia medioambiental.

Fernando Rubio

Yo valoro muy positivamente la experiencia y también el resultado de la expedición. Entre nosotros hemos estado muy a gusto y ha habido momentos muy intensos; también el monte ha estado muy bonito a veces, muy duro otras. Y por fin hemos subido hasta donde hemos podido. El tiempo no nos ha dejado hacer mucho más, esa es la mayor pena.

Javier Mugarra

Estoy satisfecho porque se ha hecho todo lo que se ha podido para ir hasta arriba y eso es fundamental. La prueba de que la situación ha sido muy difícil es que ninguna expedición de doce que ha habido ha ascendido por ninguna de las dos caras del Everest. Hay algo más importante aún que la cumbre. Por lo menos volveremos todos colegas, todos vivos y… otra vez será.

Mariano Molinero

Me quedo con un poco de tristeza porque todos veníamos con la ilusión de conseguir la cumbre pero nos hemos dado cuenta de que este monte es distinto que los otros, que no sólo tienes que contar con tus fuerzas sino además con circunstancias como el tiempo y los sherpas, y que nunca sabes cómo funciona esto. Pero en general aunque no se haya conseguido la cima vamos contentos porque se han logrado otras cosas.

Kepa Lizarraga

Para mí ha sido una buena experiencia, dura, bonita, con los mismos avatares de otras vivencias, con partes emocionantes positivas y otras negativas porque ves que todo se te cae encima y que el tiempo se va. Si hacemos balance, de cuatro objetivos que traíamos, hemos cumplido tres; eso sería aparentemente como ganar, pero yo en el fondo lo siento como perder.


Sherpas en la memoria

Foto
Lhakpa Nuru sherpa con su hijo Phu Dorjee
sherpa (Foto Santiago).

Es Lhakpa Nuru sherpa. Ahora shirdar para el campo base de la expedición francesa. Era todavía muy joven cuando remontó todo el valle del Khumbu para ser el cocinero que preparaba al pie del Everest los ranchos para la primera expedición vasca, la expedición Tximist.

En aquel año 1974 las expediciones trabajaban de forma autónoma la ruta del Everest. Lhakpa se ocupaba de llevar el te a las tiendas de los alpinistas en la primera hora de la mañana, también de tener llenos siempre los termos de leche y de te, de gestionar las patatas y la carne o la verdura, de viajar al mercado de Namche los sábados. Tenía en aquel entonces 23 años.

Cuando creció se hizo porteador de altura y trabajó con anónimas y también famosas expediciones en la ruta del Everest. Su hermano Dawa Nuru, como muchos en el valle de Khumbu, también era porteador de altura. Pero un día la catástrofe llegó. En al año 1986 una avalancha arrastró bajo el collado Norte a Dawa. La familia lloró un tiempo pero después se recompuso. Siguiendo las costumbres sherpas Lhakpa se hizo cargo de la mujer e hijos de su hermano. Trabajó duro con las expediciones pero nunca más como porteador de altura. La muerte les acecha siempre y él tenía muchas responsabilidades. Cinco hijos propios, los añadidos a la casa… Ahora Lhakpa Nuru da muchas órdenes en el valle de Khumbu, es un shirdar importante. Su memoria recuerda todavía a los hombres de la Tximist. "Era una expedición muy rica aquella", advierte. Han pasado 23 años; sin embargo el Everest sigue ahí sin perder su altivez. A sus pies, los hombres continúan guardándole respeto.



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